Sin mencionar su controversia por las políticas migratorias del Gobierno de EEUU, la Cancillería mexicana consideró que "actualmente somos testigos de crecientes expresiones de xenofobia y discriminación de grupos vulnerables, en particular los migrantes y sus familias".
El Gobierno mexicano reiteró su compromiso de "eliminar toda forma de discriminación motivada por cualquier circunstancia que atente contra la dignidad humana y tenga por objeto anular o menoscabar los derechos y libertades de las personas".
Discursos y acciones recientes "amenazan los progresos logrados en las últimas décadas respecto a los derechos de aquellas personas que han sido marginadas o se encuentran en situaciones de vulnerabilidad", destaca el comunicado.
En 1966, la Asamblea General de la ONU proclamó el 21 de marzo como el Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial, y México firmó en 1975 la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial.
Asimismo, establece el compromiso de "velar por que todas las autoridades públicas actúen en conformidad con esta obligación", puntualizó la oficina de Videgaray.
México es particularmente sensible a la cuestión migratoria desde que el Gobierno de Donald Trump anunció la construcción de un muro en la frontera común para impedir el paso de migrantes mexicanos irregulares y anunció deportaciones masivas de quienes se encuentren en el país sin permiso de residencia.