"Donde antes había territorios controlados por la insurgencia ahora los ocupan otras fuerzas. Los homicidios son antecedidos por amenazas de muerte para las organizaciones que hacen defensa de los derechos humanos y el medio ambiente, que vienen denunciando lo que está ocurriendo", dijo en diálogo con Sputnik Cristian Delgado, coordinador nacional de derechos humanos del movimiento social y político Marcha Patriótica.
Según el activista, en lo que va de 2017 se han producido 32 homicidios de líderes y defensores de derechos humanos. Estos hechos ocurren con mayor énfasis en los departamentos del Cauca, Antioquia y Córdoba, donde hay una fuerte presencia paramilitar: grupos de hombres armados que ejercen control territorial, que amenazan a los pobladores, realizan desplazamientos forzados y cometen homicidios.
Para el activista históricamente ha habido un vínculo entre la clase política colombiana, las fuerzas militares y los paramilitares. Denunció además que el Estado niega la existencia de estos grupos pese a "todas las acciones que se han reportado".
"Por otro lado le restan importancia a las denuncias que realizamos. Hay una convivencia entre la fuerza pública y los grupos paramilitares, quienes actúan a plena luz del día en las cercanías de bases militares y policiales", concluyó.