El Gobierno local determinó el lunes extender el cierre temporal del mercado nacional al ingreso de carnes de ave, bovino y cerdo de Brasil, tras conocerse la venta de carnes adulteradas y mal rotuladas, como parte de una red de corrupción entre empresas ganaderas e instituciones sanitarias.
Chile compra el 30% de la carne de vacuno que consume a Brasil, entre otros países que lo proveen de la mitad de la carne total que comen sus habitantes.
"Una vez que el tema esté controlado (en Brasil), podemos pensar en flexibilizar la medida, pero por ahora estamos enfocados en proteger a los consumidores", detalló Furche.
Furche, por su parte, respondió que Chile no actúa "en función de amenazas", además de agregar que "los problemas no se arreglan de esa forma, sino con diálogo entre autoridades".
El secretario de Estado aseguró que su par brasileño le envió un correo explicando sus declaraciones.
"Chile tiene una relación con Brasil más que centenaria y no se verá afectada con esta situación", puntualizó.
China y Hong Kong también detuvieron los envíos de carne brasileña, que junto a Chile representaron en 2016 un 40% de las exportaciones de carne bovina de Brasil al mundo, equivalentes a 1.717 millones de dólares.
La Unión Europea impuso restricciones a la entrada de este producto, mientras Rusia y Corea del Sur reforzaron sus medidas de control de calidad.