Según la investigación, estas empresas estarían vendiendo y distribuyendo a nivel nacional e internacional carne adulterada e incluso podrida.
Las investigaciones comenzaron hace dos años e incluyen grabaciones telefónicas interceptadas por la policía en las que aparece el Ministro de Justicia Omar Serraglio hablando con el líder de la trama del esquema criminal, al que llama "gran jefe".
La adulteración de la carne incluía aditivos químicos como ácido ascórbico, cambio de embalaje de las carnes, inserción de cartones entre los pollos e incluso venta de cabeza de carne cerdo en la tradicional "linguiça".
La Policía Federal ha destinado 1100 policías para hacer efectivas 309 órdenes de detención.
Entre los ya detenidos están ejecutivos de la empresa "BRF" como Roney Nogueira dos Santos, Gerente de Relaciones Institucionales y Gubernamentales y André Baldissera, director de "BRF" para el Centro-Oeste.
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También se encuentran en la lista de investigados directivos de las empresas "Seara" y "Peccin" así como los inspectores sanitarios que presuntamente recibían propinas a cambio de emisión de licencias y permisos de venta y distribución.