El ministro aseguró que aún es pronto para evaluar en profundidad los efectos del escándalo de la carne adulterada, pero también admitió que si los embargos de varios países se mantienen mucho tiempo puede haber un resultado negativo en la balanza comercial.
"Es un producto muy importante en la exportación", remarcó.
Por el momento China, Chile, Suiza, Japón, México, Sudáfrica, Hong Kong y la Unión Europea (UE) anunciaron algún tipo de restricción a la carne brasileña, en algunos casos total y en otros sólo referente a la procedente de las 21 empresas frigoríficas que están siendo investigadas.
La operación policial iniciada la semana pasada reveló que diversas empresas, como JBS y BRF —las principales del sector— adulteraban la carne con ácidos en niveles superiores a la normativa e inyectaban agua en pollos para aumentar su peso de forma artificial, entre otras presuntas irregularidades para disimular su mala calidad.