Las características de este metal lo han convertido en una de las mejores opciones para los motores tanto de aeronaves como de aparatos espaciales. Solo basta añadir un 4-7% de renio a superaleaciones para aumentar la resistencia de las piezas en un 15%, así como para prolongar su vida útil en un 25%.
La demanda de renio en el mercado mundial es muy alta, pese a su precio considerable (3.500 dólares por un kilógramo). En particular, Estados Unidos consume unas 20-30 toneladas de renio anualmente. En comparación, durante los años 1942-1965 la industria mundial entera consumía solo unas 4 toneladas de este metal.
Durante la época de la Unión Soviética el país tenía cantidades abundantes de renio en Kazajistán y Uzbekistán. En el país vecino de la URSS, Mongolia, había yacimientos con alto contenido de renio. Sin embargo, tras la disolución de la URSS, Rusia se quedó casi sin este metal precioso.
La soberanía sobre las Kuriles del Sur está cuestionada por Tokio. Según los expertos, los recursos naturales son numerosos en este territorio, por lo cual las ganancias pueden cubrir el presupuesto de cualquier región rusa. El valor estimado de los recursos naturales de las islas Kuriles es de unos 45.000 millones de dólares.
Es por todo eso que las islas son una tentación para Japón, pero a la vez tienen una importancia crucial para Rusia, geopolítica, estratégica y económica, concluye el medio.