"Dos elementos justifican que el caso sea investigado por la Fiscalía Antiterrorista: primero, el blanco del ataque —los militares que vigilan por la seguridad en el marco de la operación Sentinelle— corresponde a las recomendaciones de las organizaciones yihadistas", dijo Molins.
El segundo elemento, continuó, son "los indicios de la radicalización del agresor durante su estancia en la cárcel, así como el hecho de que, según los militares, gritara que actuaba en nombre de Alá y que habría víctimas".
Un hombre —identificado más tarde como Ziyed Ben Belgacem, francés de origen tunecino de 39 años con antecedentes penales— disparó a tres agentes de policía que detuvieron su vehículo para realizar control rutinario en el norte de París, hiriendo a un uniformado.
Después, el atacante secuestró otro automóvil y se dirigió al aeropuerto de Orly, donde atacó a los militares que patrullaban la terminal Sur y fue abatido en el acto.
Su padre, hermano y primo están detenidos.