"En el patio del almacén de la Comibol (Corporación Minera de Bolivia), había una montaña con estos archivos, que permanecieron allí durante años. Hicimos trámites para rescatar esa documentación que nadie sabía de qué se trataba. Estamos hablando de 40 kilómetros de papeles referentes a la Comibol y a los tres conocidos como 'los barones del estaño'. La parte de Mauricio Hochschild es una extensión mucho menor, con 115 metros lineales, residuos de documentos tirados al basurero que no solamente eran de carácter minero sino que tenían relación con los problemas de la inmigración israelita a varios países de América Latina", contó a Sputnik el jefe del Archivo de la Comibol, Edgar Ramírez.
"En esta documentación se encuentran algunos datos de interés para todo el mundo. Resulta que Hochschild traía inmigrantes israelitas de varios lugares de Europa, de Alemania, de Francia, de Italia. Traía niños, familias enteras, hombres y mujeres. Todavía se tiene que investigar cómo la actividad política de este empresario estaba ligada, según mi intuición, con los círculos antifascistas que estaban en varios lugares del mundo", sugirió Ramírez.
De acuerdo con el jefe del Archivo de la Comibol, el 'Schindler de Bolivia', como ahora se hizo conocido Hochschild, compró varias hectáreas en la región de los Yungas y organizó la Sociedad Colonizadora de Bolivia (Socobo) y la Sociedad de Protección a los Inmigrantes Israelitas. Allí se instalaban esos inmigrantes, que trabajaban inicialmente en sus negocios mineros para, luego, insertarse en la comunidad local de acuerdo con sus aptitudes.
"Encontramos ingenieros, contadores, trabajadores manuales, sastres, zapateros, fotógrafos, de todo. En la historia de Bolivia el señor Hochschild aparece como el más cruel de los tres empresarios mineros. Pero en mi opinión esa era la fachada que él tenía que mostrar para hacer este otro trabajo de salvataje de tantas personas perseguidas por el fascismo en Europa", consideró.
Ramírez y su equipo estiman que entre 10.000 y 15.000 víctimas del Holocausto pueden haber inmigrado a América Latina gracias a la ayuda del 'Schindler de Bolivia'. Tal cantidad de personas rescatadas les refuerza la idea de que el empresario estuviera conectado con alguna "red antifascista" internacional.
"Es la única explicación que encontramos para que haya podido traer desde Europa a tantas personas. No estaba trasladando a 10 personas, 100 personas. Hay que tener en cuenta que este archivo fue encontrado en el basurero y con toda seguridad una parte habrá sido destruida. Además, era la II Guerra Mundial, esa gente estaba perseguida, muchas veces no existen papeles y nombres", explicó en alusión a la posibilidad de que el número de rescatados pudiera ser todavía mayor.
Cuestionado sobre si Hochschild habría sido, entonces, todavía más importante que Schindler para la historia mundial en el sentido de salvar la vida de muchos miles más de personas, Ramírez brilló en sensatez.
"Yo no puedo decir que Mahoma es mejor que Jesucristo, o que ambos no se igualan a Buda. Es mejor no hacer apreciaciones de este tipo. Schindler rescató a mil [judíos] estando en la boca del lobo. Es más difícil hacerlo estando en la boca del lobo. Me parece que ambos actos son heroicos y dignos de admiración", concluyó.