Ocurre luego de que el pasado lunes los diputados británicos tumbaran las dos enmiendas introducidas por los lores al proyecto de ley del Brexit, que volvía esa misma noche a la no electa Cámara alta, en el proceso que se conoce como ping-pong.
Entonces, los lores tiraron la toalla. La Cámara alta dio el brazo a torcer y aceptó la supremacía de la Cámara baja: aprobó el proyecto de ley, dejándolo listo para el trámite formal de la sanción real, que es lo que sucedió este jueves.
Recordemos las enmiendas realizadas por los lores. La primera llamaba a garantizar unilateralmente y cuanto antes, los derechos de los nacionales de otros países de la UE residentes en Reino Unido; y la segunda, conceder al Parlamento "un voto más significativo" sobre el acuerdo alcanzado después del plazo de dos años para negociar el desenganche.
El profesor de Economía Política del País Vasco Joaquín Arriola, opina que "el Brexit es más grave para la Unión Europea que para Gran Bretaña. Para ello, dice el experto, basta recordar con que "Inglaterra es uno de los principales compradores de mercancías del resto de Europa, junto con EEUU, Suiza y Rusia. Por lo tanto, al ser un gran demandante, eso le genera cierta fuerza en la negociación. La UE no puede prescindir de ese mercado", dice Arriola. Y añade que aunque "Gran Bretaña también tiene en Europa uno de sus principales mercados, tiene una diversificación".
Para Arriola, otra cosa distinta son "otros elementos que están en discusión, como la movilidad de las personas, o la relación financiera que pueda tener la City de Londres con el nuevo centro financiero que probablemente se sitúe en torno a Franckfurt-París". Cuestiones "que quedan al albur de las propias negociaciones, de la fuerza que muestren unos y otros".
Joaquín Arriola opina que "el problema es que tal como se está planteando avanzar en la profundización de una UE a dos velocidades, lo que se está reflejando es que hay una ruptura muy clara entre los sectores cada vez más importantes que apuestan por un frenazo al proceso de la Unión, y los partidarios de una profundización que tampoco tienen muy claro exactamente cuál es el contenido de esa profundización que quieren realizar".
"Porque en la medida en que estemos hablando de la profundización económica, el malestar que se está generando en la población europea, tanto en los países del norte como se está viendo en Holanda, como en los países del sur, como se está viendo en Grecia, Italia o España, ese malestar responde precisamente a la profundización en la unión monetaria y la coordinación de las políticas económicas, que se hace bajo la lógica del ajuste", sentencia Joaquín Arriola.