El filme, dirigido por Thomas Vinterberg, relata el trágico incidente que tuvo lugar el 12 de agosto del 2000, cuando un submarino de la Flota del Norte de la Armada rusa con 118 marineros a bordo se hundió en el mar de Barents.
Paralelamente, según algunos rumores, esta decisión se ha tomado en el último momento para evitar un 'hackeo' parecido al que sufrió la compañía Sony en 2014 con motivo del filme 'The Interview', que parodiaba al dirigente norcoreano Kim Jong-un.
Los guionistas de 'Kursk' querían mostrar el lado más humano del mandatario ruso —protagonizado por el actor belga Matthias Schoenaerts—, cuyo padre también fue militar en un submarino.
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El trágico incidente con el sumergible K-141 Kursk ocurrió cuando Putin tan solo llevaba tres meses como jefe de Estado. Esta podría haber sido la primera 'aparición' del mandatario ruso en la pantalla grande.