Tras la circulación de vídeos en las redes sociales, la CNDH expresó "su más enérgica condena a los actos de denigración, vejación y violencia que ocurren en los penales del Estado de Nuevo León (norte), por considerarlos atentatorios contra la dignidad de las personas privadas de la libertad", dijo el organismo federal autónomo del Estado.
Las imágenes llegaron finalmente a los principales medios mexicanos de cobertura nacional, comenzando por el portal de internet del diario El Universal y finalmente fueron transmitidas por televisión abierta en el noticiario nocturno Imagen TV del miércoles.
La CNDH que encabeza el ombudsman Luis Raúl González Pérez, emitió un posicionamiento formal en el que condena "la violencia al interior de penales de Nuevo León y demanda a las autoridades restablecer el orden con pleno respeto a los derechos humanos de los internos".
Violencia entre mafias
Entre las víctimas de la golpiza y vejaciones está un preso, señalado de ser el jefe de una banda criminal, quien tiene amputada una pierna, detenido en febrero de pasado en la Ciudad de Monterrey, capital del estado de Nuevo León, acusado de perpetrar secuestros y ejecuciones en esa capital del estado de Nuevo León.
Antes de que el gobierno de Nuevo León clarificara cuál de los penales había sido el escenario de la tortura, se pensaba que habían sido grabados dentro del Penal del Topo Chico, de Nuevo León, levantando las protestas de familiares.
Las sospechas desmentidas el miércoles, se originaron en que el penal de Topo Chico, también en la zona conurbada de Monterrey, ha sido escenario de varios episodios de violencia sin control, como resultado de un llamado "autogobierno" de los internos y familiares, que llevó a una riña saldada con 49 muertos la noche del 10 de febrero del año pasado 2016.
Un operativo de las autoridades carcelarias realizada permitió después el decomiso de 27 objetos ilegales, entre ellos un teléfono celular, marihuana, cocaína, desarmadores, metales adaptados como armas blancas, pipas, cortaúñas metálicos, clavos, tijeras metálicas, y otras armas hechizas, indica un reporte oficial.
El ombudsman federal exhortó a las autoridades de ese estado, el principal polo industrial del norte de México, acosado por la violencia del crimen organizado, a desplegar "la procuración de justicia para esclarecerlos e imponer las sanciones correspondientes a los responsables, para que no haya impunidad".
Ese fenómeno de control ejercido por los reos, "se agudiza con otros problemas como la sobrepoblación y hacinamiento, los cuales generan ambientes de violencia, como ha quedado acreditado anualmente en el Diagnóstico Nacional de Supervisión Penitenciaria".
Las recomendaciones emitidas por el Defensor Pueblo federal contemplan acciones del mecanismo nacional de prevención de la tortura.
El organismo ciudadano independiente Ciudadanos en Apoyo a los Derechos Humanos, Asociación Civil (CADHAC) recordó, en un comunicado de condena del episodio, que "las organizaciones sociales hemos denunciado esas vejaciones y torturas e incluso la CNDH ha emitido observaciones al respecto recientemente".
"Violaciones, agresiones, humillaciones, vejaciones, se cometen a diario a la vista, con la complicidad de funcionarios públicos en el interior del Topo Chico", dijo CADHAC, organismo galardonado con varios premios por su trabajo independiente.
Los antecedentes de la violencia en los penales de Nuevo León se remontan al informe de una gira de trabajo, realizada en 2014 por el entonces Relator Especial de Naciones Unidas sobre Tortura, Tratos Crueles y Degradantes, el jurista argentino Juan Méndez, quien reveló "la gravedad del autogobierno en los penales" que tuvo su peor desenlace en la riña tumultuaria que dejó 49 muertos en febrero de 2016.