Según declaró a los medios el propio Smirnov, él mantuvo una conversación de tres horas con el abogado Richard McLaren, en la que este "admitió que va a retirar los cargos sobre la participación de las autoridades rusas en la creación de un sistema de dopaje en el deporte. Agregó también que su informe contiene errores 'fundamentales' que está corrigiendo ahora".
De acuerdo con el funcionario ruso, a la hora de reconocer oficialmente el informe, el propio McLaren admitió que "no encajan todos los detalles".
Anteriormente, una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés), encabezada por Richard McLaren, investigó el uso de sustancias prohibidas por atletas rusos durante los JJOO de Sochi 2014 y otros eventos internacionales.
La investigación concluyó que más de 1.000 atletas estuvieron implicados en manipulaciones de los test antidopaje o se beneficiaron de estos. La comisión afirmó que se trata de una práctica de dopaje institucionalizada en la que estaban involucrados el Ministerio de Deporte, la agencia antidopaje rusa RUSADA, el Centro de Preparación Deportiva, así como el Laboratorio Antidopaje de Moscú. Tanto el Ministerio de Deporte como el Kremlin rechazaron estas acusaciones y las consideraron "infundadas".
Las pesquisas realizadas por McLaren llevaron a la suspensión de los atletas, los halterófilos y algunos otros deportistas rusos de los Juegos Olímpicos que se celebraron en Río de Janeiro entre el 5 y el 21 de agosto de 2016. Siete meses después de concluir los JJOO, la WADA admitió que el informe de McLaren carecía de evidencias para culpar de dopaje a los atletas rusos.
#Putin firma una ley que criminaliza la incitación al #dopaje https://t.co/dbbvXoyUDD pic.twitter.com/P6JgiFib5f
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 22 ноября 2016 г.