"Las sanciones no han tenido un impacto radical sobre las exportaciones rusas de armamento que superarán 13.000 millones de dólares en el presente año, no habrá altibajos", afirmó Chémezov en una entrevista con el canal de televisión Rossiya 24.
En el año 2015, recordó, las ventas se situaron en unos 12.800-12.900 millones de dólares.
A través de Rosoboronexport, que forma parte de Rostec, se canaliza más del 85% de las exportaciones militares de Rusia, la segunda proveedora mundial de armas después de EEUU.
Además de la prohibición de entrada y la congelación de activos para decenas de cargos públicos y empresarios, Occidente prohíbe exportar a Rusia armas, productos de doble uso y tecnologías para la producción de hidrocarburos y no permite a los bancos rusos financiarse a largo plazo.
Rusia sostiene que no es parte del conflicto en Ucrania y que las sanciones son contraproducentes pero mantiene en respuesta, desde agosto de 2014, el embargo a algunas importaciones agroalimentarias de EEUU, la UE, Australia, Canadá y Noruega.
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Rosoboronexport y varias empresas rusas más del sector de defensa, entre ellas el fabricante de aviones MiG, también son objeto de sanciones que EEUU estableció en septiembre de 2015 por supuestas infracciones del régimen de no proliferación en relación con Irán, Corea del Norte y Siria.