Los servicios de inteligencia norteamericanos piratean teléfonos, ordenadores y televisores con internet y los convierten en instrumentos para espiar a sus usuarios alrededor del mundo. Asimismo, según WikiLeaks, están trabajando en un programa informático para poder controlar un coche a distancia. El objetivo es poder generar "accidentes que se conviertan en asesinatos casi imposibles de detectar".
"La creación de este tipo de programas informáticos es una gran industria que está al servicio de los organismos de seguridad de EEUU", dijo a Radio Sputnik David Glance, especialista en temas informáticos de la Universidad de Australia Occidental.
En tanto, en Washington ya encontraron la manera de desviar la atención pública del 'modus operandi' de la inteligencia estadounidense. Sin pensárselo dos veces, algunas voces en el Senado norteamericano señalaron a Rusia como responsable de la que se supone la mayor filtración de documentos de la historia de la CIA.