"El FBI se está preparando para entrevistar a cualquier persona que haya tenido acceso a la información, un grupo que incluirá a varios centenares de personas por lo menos y, tal vez, a más de un millar", escribe el periódico.
Los investigadores suponen que la filtración no es obra de una potencia extranjera hostil sino de una persona insatisfecha dentro de la organización, como WikiLeaks sugirió al publicar la primera entrega del llamado proyecto Vault 7: más de 8.700 documentos que representan menos del 1% del volumen total.
Un portavoz de la CIA, Ryan Trapani, señaló que la filtración de WikiLeaks "proporciona a nuestros adversarios herramientas e información para hacernos daño".
El representante de la agencia afirmó también que la CIA tiene prohibido por la ley espiar a personas en EEUU y "no lo hace".