"Reiteramos nuestra petición al Gobierno de Guatemala y a todos los gobiernos de la región, signatarios de la Convención sobre los Derechos del Niño, para que se termine con la institucionalización sistemática de niños, niñas y adolescentes", señaló Unicef en un comunicado.
"El encierro de niños, niñas y adolescentes para su protección es inadmisible", añadió Unicef en el comunicado y confió en el Estado de Guatemala investigue los hechos.
Asimismo la organización recordó que la institucionalización "debe ser siempre el último recurso, una medida temporal y siempre por el menor tiempo posible", e indicó que el Estado debe apoyar a las familias para que los menores puedan crecer en el seno familiar.
El incendio se produjo el miércoles tras la quema de unas colchonetas donde dormían los menores; el fuego se propagó y las adolescentes de entre 13 y 16 años quedaron atrapadas hasta que murieron calcinadas, publica el diario local Prensa Libre.
Los niños alojados en el centro denunciaron malos tratos, y abusos sexuales y además criticaron la deficiente alimentación que recibían, indicó la prensa local.
Según datos de la Secretaría de Bienestar Social correspondientes a noviembre de 2016, en el establecimiento residían 748 niños, niñas y adolescentes, cuando la capacidad del lugar es de 400 personas, de acuerdo a un informe del diario La Hora.
Los menores de edad son enviados a este hogar por decisión de la justicia tras haber sido víctimas de maltrato, haber sido violentados o estar en situación de calle.