Desde 2010 hasta 2016 Rusia participó en la financiación de los proyectos en Angola, Armenia, Bielorrusia, Cuba, Guinea-Bissau, Haití, Irán, Kirguistán, Liberia, Libia, Pakistán, Sierra Leona, Siria, Tayikistán, Vanuatu, al proporcionar un total de 33,1 millones de dólares.
Según los representantes rusos ante la ONU, el dinero se destinó a garantizar el abastecimiento de agua y el cumplimiento del saneamiento y la higiene en Cuba que sufrió un huracán en 2012, asistir a la población siria, luchar contra el virus de Ébola.
El propio Unicef distribuye anualmente unos 5.200 millones de dólares, mientras que la contribución voluntaria de Rusia al presupuesto de la organización, a partir de 2006, es de un millón de dólares anuales, comunicó la representación rusa ante la ONU.
Las contribuciones voluntarias de Gobiernos, Comités Nacionales pro Unicef, organizaciones no gubernamentales y representantes del sector privado constituyen dos tercios del presupuesto del Unicef.