El Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto reafirmó que "estas acciones alteran la paz y la seguridad internacionales, y obstaculizan los esfuerzos multilaterales por propiciar un ambiente de estabilidad y cooperación en la península coreana y en el noreste de Asia", puntualiza un comunicado de la Cancillería.
México reitera que Corea del Norte tiene la obligación de cumplir con las resoluciones que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ha adoptado desde 2006 en la materia, las cuales exigen a Pyongyang "la suspensión de los lanzamientos con tecnología de misiles balísticos y cualquier otro acto de provocación".
México puntualiza que permanecerá atento al seguimiento que el Consejo de Seguridad confiera al asunto.
El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, dijo después del evento que "las autoridades de Corea del Norte deben abstenerse de las provocaciones y volver a observar plenamente sus obligaciones internacionales".
En 2016, Pyongyang lanzó más de 20 misiles balísticos incluyendo misiles tipo Musudan de rango intermedio.
El año pasado ese país asiático también practicó un lanzamiento simultáneo de tres proyectiles Rodong con alcance de 1.300 kilómetros, que cayeron en el mar dentro de la zona económica exclusiva de Japón, cerca de Hokkaido, además practicó su cuarto y quinto ensayos nucleares después de los efectuados en 2006, 2009 y 2013.