"El Pentágono está intentando conseguir objetivos muy sencillos [en Asia]. En primer lugar, necesitan desesperadamente el conflicto alrededor de Corea del Norte para justificar su presencia militar en la península coreana. Imaginémonos que Corea del Norte no fuera más un problema: ¿qué motivos oficiales tendría EEUU para quedarse allí?", pregunta el analista.
Con respecto al lanzamiento de cuatro misiles balísticos el pasado 6 de marzo por parte de Pyongyang, tres de los cuales aterrizaron en la zona económica exclusiva de Japón, el analista especializado en defensa Vladímir Evséev explicó a Sputnik que las pruebas reflejan la política seguida por Pyongyang y Seúl durante varias décadas.
"Ni Pyongyang ni Seúl han cambiado sus políticas. Pyongyang no está listo para hacer concesiones. (…) Paralelamente, está tratando de ganarse el apoyo de Pekín, debido a la fuerte presión externa. Sin embargo, sería poco inteligente creer que todo se reduce a Corea del Norte, dado que Corea del Sur continúa haciendo lo que hacía anteriormente y tampoco va a hacer concesiones", detalla el experto.
En ese sentido, "Washington no intenta ser un mediador para aliviar las tensiones", prosigue Evséev.
"EEUU se esfuerza por apoyar a Corea del Sur y, como resultado, ha alentado a Seúl a escalar las tensiones. Estas actividades son contraproducentes. En esas circunstancias, no se puede excluir que ocurran incidentes militares a lo largo de la zona desmilitarizada de Corea. En ese sentido, la Administración Trump no se diferencia de la de Obama", concluyó.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 7 августа 2016 г.