El Gobierno de Trump "ha reemplazado (la orden original) por una versión recortada que adolece de las mismas y funestas fallas", dijo en el comunicado el director del proyecto sobre derechos de los inmigrantes de la ACLU, Omar Jadwat.
El jurista observó que la única manera de corregir la orden ejecutiva es asegurarse de que no proscriba a los musulmanes, pero el nuevo decreto sigue siendo discriminatorio en términos religiosos.
El decreto, firmado por Trump restringe las posibilidades de ingreso al país por 90 días a los ciudadanos de seis países mayoritariamente musulmanes: Irán, Libia, Somalia, Sudán, Siria y Yemen, mientras excluye de la restricción a Irak, incluido en la orden ejecutiva original.
La orden suspende asimismo por 120 días la acogida de refugiados.