Kashin advierte de la inminencia del ataque contra Corea del Sur independientemente de la postura que el país tenga en el posible conflicto.
"Lo más probable es que, en caso de un conflicto militar entre EEUU y China, se realice un ataque contra la zona de despliegue del THAAD. No importa qué posición adopte Corea del Sur. Incluso un intento de declarar su neutralidad apenas podrá ayudar al país".
"Es probable que el ataque sea tan masivo que el sistema de defensa aérea de Corea del Sur sea incapaz de detenerlo".
Según Kashin, China tiene previsto disponer en el futuro de varias decenas de bombarderos H-6K, cada uno de los cuales lleva seis misiles de crucero. Los complejos de misiles DF-10 también podrían aplicarse en el ataque, añade.
"El sistema estadounidense sería destruido o tendría que moverse constantemente de un lugar a otro temiendo desplegar y poner en marcha el radar".
"El peor escenario para Corea del Sur sería un ataque nuclear de Corea del Norte contra Seúl, probablemente lanzado con misiles de corto alcance. El THAAD no ayuda a hacer frente a este tipo de amenazas. Para neutralizarla hacen falta otros sistemas más numerosos y de menor alcance. Obviamente, estos sistemas deben ser manejados por los militares surcoreanos y no por estadounidenses".
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"Con el despliegue del THAAD, la amenaza de los misiles dirigidos contra Corea del Sur no se reducirá sino que crecerá", enfatiza Kashin.
Según el experto, el aumento gradual de la tensión entre China y EEUU pone en una situación complicada a Corea del Sur. La experiencia histórica de los países pequeños, atrapados en el centro de las controversias entre grandes potencias, sugiere que la única posibilidad para ellos es llevar a cabo una política fuerte e independiente basada exclusivamente en sus propios intereses, concluye.
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— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 13 января 2017 г.