De acuerdo con la publicación de The New York Times, algunos de los empleados de la compañía han creado un instrumento llamado Greyball, que ayuda a detectar y evadir a los funcionarios que se oponen a este servicio. Uber ya ha utilizado este método en ciudades como Boston, París o Las Vegas, así como en países enteros como Australia, China y Corea del Sur.
Greyball es parte del programa llamado VTOS (del inglés 'violación de los términos del servicio'), dedicado a bloquear el servicio a personas indeseadas. La herramienta analizan si las llamadas a Uber provienen de edificios gubernamentales o de seguridad pública y marca a estos como posibles clientes indeseados. Además, el servicio recoge información sobre la tarjeta de crédito del cliente y verifica que no esté conectada a agencias gubernamentales.
Uber es una aplicación telefónica que conecta directamente al cliente que necesita un servicio de transporte, con cualquier persona dispuesta a brindar la asistencia, evitando las compañías intermediarias. La empresa fue fundada en 2009 y desde entonces se ha vuelto la principal competencia para muchas compañías de taxi en el mundo.