A su vez Alaa Abed, jefe del Comité para Derechos Humanos de Egipto, quien asistió al encuentro, indicó a Sputnik que su país sigue investigando la catástrofe, aspirando a anunciar los resultados a todo el mundo.
Agregó que no se trata del único caso que investiga Egipto en lo que se refiere a catástrofes aéreas.
"Se está realizando, además, la investigación del siniestro del avión de EgyptAir, que venía de Francia, pero siempre requiere mucho tiempo determinar las causas de un accidente aéreo", explicó.
Al día siguiente, las Fuerzas Armadas de Egipto hallaron fragmentos del avión en el mar a 290 kilómetros al norte de la ciudad de Alejandría.
Los datos de una de las dos cajas negras de la aeronave, rescatadas en junio, apuntan a que poco antes de caer en el mar a bordo del Airbus se produjo un incendio.
En octubre de 2015, un Airbus A321 de la aerolínea rusa Kogalymavia, que volaba de Sharm el Sheikh a San Petersburgo, se estrelló en la península egipcia del Sinaí.
Según las autoridades rusas, el avión se desintegró en el aire tras la explosión de una bomba.
También el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, reconoció que fue un atentado.
Tras la catástrofe, Rusia suspendió los vuelos a Egipto.
Este sábado Matvienko declaró que la comunicación aérea entre Rusia y Egipto se reanudará en un futuro próximo.