"Durante la llamada telefónica nuestros presidentes abordaron las obligaciones correspondientes de EEUU de que las tropas permanecerán y continuarán apoyando a las fuerzas nacionales de Afganistán", dijo Rabbani.
El canciller recordó que "EEUU, la OTAN y otros países confirmaron sus obligaciones sobre el apoyo a Afganistán en octubre del año pasado durante la conferencia en Bruselas".
Afganistán sufre inestabilidad política, social y de seguridad por la actividad de los talibanes, grupo radical formado en la década de los 1990, que busca establecer la sharía en el país, y de Daesh, o Estado Islámico, organización terrorista prohibida en muchos países, entre ellos Rusia.
Desde 2001 las tropas estadounidenses realizan en el país asiático operaciones antiterroristas y asisten a las fuerzas locales de seguridad.
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Además, Washington afirma que contribuye a entablar negociaciones entre los talibanes y el Gobierno afgano, sin lograr, no obstante, resultados significativos.