Según la agencia Reuters, el traspaso de estas aldeas al Ejército sirio se acordó con mediación de Rusia.
Más tarde el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, rechazó estas informaciones.
Recientemente esta área también fue foco de enfrentamientos entre el Consejo Militar de Manbij, grupo miembro de la FDS, y las tropas turcas.
Este jueves el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, anunció que el próximo objetivo de la operación turca en Siria tras la toma de Al Bab será la ciudad de Manbij, donde actualmente se encuentran grupos kurdos que Ankara considera terroristas.
Turquía comenzó a finales de agosto de 2016 la operación Escudo del Éufrates en el norte de Siria para reforzar la seguridad fronteriza, eliminar las amenazas terroristas a lo largo de sus fronteras de Turquía y apoyar a las fuerzas de oposición, principalmente el Ejército Libre Sirio (ELS).
Los rebeldes sirios apoyados por Turquía arrebataron a los terroristas de Al Bab, una ciudad estratégica que se encuentra a unos 40 kilómetros al noreste de Alepo y une los cantones de Afrin y Kobane, controlados por milicias kurdas.
La intervención militar turca provoca el rechazo de Damasco, que acusa a Ankara de vulnerar la soberanía nacional, y de los kurdos sirios porque, a su juicio, la operación apunta contra ellos más que contra los grupos yihadistas, principalmente Daesh (autoproclamado Estado Islámico, proscrito en Rusia y varios países).