Informó que así había reportado el ministro de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, al presidente ruso, Vladímir Putin.
Palmira, uno de los seis lugares de Siria declarados Patrimonio Mundial por la Unesco, cayó en manos de Daesh (Estado Islámico, proscrito en Rusia y otros países), en mayo de 2015.
Diez meses después, los militares sirios y el grupo Halcones del Desierto recuperaron el control de la ciudad que por entonces conservaba el 80 por ciento de los monumentos.
El grupo terrorista volvió a entrar en la emblemática localidad a finales de diciembre.