"Expresamos solidaridad y respaldo a Miguel Barbosa para impedir el avance de quienes buscan aliar al PRD con el PAN" en las elecciones (Partido Acción Nacional, centroderecha), dijo el veterano líder comunista Pablo Gómez, en conferencia de prensa junto con integrantes de la corriente MIIZ.
Las elecciones presidenciales de 2018 son "una inmejorable ocasión para que la izquierda derrote electoralmente a la oligarquía neoliberal y sus partidos el PRI (Partido Revolucionario Institucional, del presidente Enrique Peña Nieto) y el PAN".
Gómez, 71 años, líder del desaparecido Partido Comunista —legalizado en 1985 que se transformó en Partido Socialista Unido de México—, se refirió así a la integración de los comunistas a la fundación del PRD firmada en 1989, dirigida por el tres veces candidato a la presidencia Cuauhtémoc Cárdenas (1988, 1994 y 2000), hijo del expresidente general Lázaro Cárdenas (1934-1940) que nacionalizó el petróleo en 1936.
Otros integrantes de Militantes de Izquierda son Carlos Sotelo, Gilberto Ensástiga, José Narro, Rey Morales y Guillermina Guillaumín, quienes apoyan ahora a López Obrador, popular disidente del PRD, fundador de su propio Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que logró su registro en 2014, tras competir en los comicios presidenciales de 2006 y 2012 como candidato presidencial del PRD.
Izquierda dividida
La izquierda mexicana compitió dividida en las elecciones para renovar el Congreso federal en 2015, a medio mandato presidencial, cuando el PRD obtuvo 4,33 millones de votos, un 10,87%, mientras Morena le arrebató el 3,34 millones de votos para lograr un 8,39% de los sufragios en su debut en las urnas.
En la conferencia celebrada en la sede nacional del PRD, el senador Barbosa dijo que los líderes de su partido atacan a quienes expresan su apoyo a López Obrador, "porque quieren convertirlo en un satélite del PAN".
El grupo Militantes de Izquierda se enfrenta así a la dirigente nacional del PRD, Alejandra Barrales, y a la tendencia dominante llamada Nueva Izquierda. "Deberían ser expulsados por traidores", por fraguar la alianza con el PAN, partido que derrotó por primera vez en siete décadas al PRI en 2000 y en 2006, antes del regreso con Peña Nieto en 2012.
Barbosa asegura que el apoyo a López Obrador "no es una falta para que se me vaya a expulsar o remover como coordinador parlamentario".
Sin embargo, dijo que si la tendencia dominante Nueva Izquierda intenta destituirlo al frente de los legisladores de su partido —que según él lo apoyan—, acudirá a tribunales constitucionales.
Finalmente pidió a la presidenta Barrales que aclare si forma parte de la estrategia de aliar al PRD con el PAN "para verse como candidata a Jefa de Gobierno de la Ciudad de México de la alianza entre ambos partidos".
Finalmente Barbosa dijo que Barrales y los líderes de Nueva Izquierda, Jesús Zambrano, Guadalupe Acosta, Jesús Ortega, el gobernador de Morelos, Graco Ramírez, el exdiputado Fernando Belaunzarán, y la senadora Angélica de la Peña, son los arquitectos de la alianza con el PAN.