— Creo que es una de las primeras veces que hemos conseguido una impresión real de un órgano vivo, hasta ahora se habían imprimido órganos con materiales bioactivos, pero no el órgano en sí. Funciona mediante el uso de biotinta [líquido con materiales orgánicos previamente cultivados], basada en células vivas reales que se colocan en una posición similar a las estructuras de la propia naturaleza, de modo que podemos recrear el órgano y después este puede ser empleado para el tratamiento de quemaduras, ensayos clínicos y para otros usos en los que se necesite piel…
- ¿Y las biotintas están creadas a base de células reales, de material genético del mismo paciente?
— Correcto. La piel está hecha básicamente de queratinocitos, fibroblastos y fibrinas. Estos son los tres elementos clave de las biotintas y cuando se combinan de forma adecuada se puede recrear la estructura de la piel humana.
— La hemos usado para personas con quemaduras y el proceso es parecido al de la creación de un traje a medida. Tú nos das un centímetro cuadrado de tu piel y nosotros podemos transformarlo en dos centímetros cuadros, hemos estado haciendo esto en las unidades de quemaduras graves en España y hemos empezado a hacerlo en otros países. Si estamos hablando de usos de la piel distintos al del tratamiento de quemaduras, como pruebas u otros propósitos, en ese caso, podemos llegar a los 400 metros de piel, y esto es algo que ya hemos comprobado.
- Por lo tanto, ¿no hay rechazo del cuerpo a la 'nueva piel'?
— Si el origen de esa piel es tu propia piel, hecha de tus propias células, hay un 0% de rechazo, porque, en realidad, es tu piel viva.
— No es tan fácil, los diferentes organismos encargados de regular el uso de medicamentos quieren estar seguros de que estos órganos vivos se usan de forma correcta. Si la pregunta es cuándo empezaremos a usar este avance, la respuesta es que ya estamos empezando, y lo estamos aplicando en unidades de quemaduras graves, por lo tanto la versión 'impresa' de la piel ya se ha empezado a usar en su fase de pruebas en España y otros países europeos, así que la respuesta es sí, podemos usarla ya.
— No es tan caro como podrías imaginarte, las principales dificultades se encuentran en dos áreas. Por un lado está la creación de las biotintas, por eso es un proceso que hemos patentado, y por otro, sorprendentemente —o no tanto, diría yo— el control de calidad de la piel obtenida. Es la primera vez que 'manufacturamos' órganos vivos, (…) así que si nos basamos en las ideas previas sobre control de calidad que aplicamos a la construcción de vehículos u otros objetos, este sistema es muy difícil de aplicar a órganos vivos, por lo tanto el control de calidad es uno de los retos clave.