Así, los expertos analizaron una imagen que data de marzo de 2016, en la que el líder del país, Kim Jong-un, muestra un nuevo dispositivo nuclear. De acuerdo con el medio, esta instantánea también nos puede mostrar el posible alcance del misil que está detrás de Kim, así como la ubicación del polígono y las relaciones del líder de Corea del Norte con los efectivos del Ejército.
Una fotografía podría revelar algunos secretos sobre el programa nuclear de Corea del Norte. https://t.co/kbqMu0RS2J pic.twitter.com/wmgEeaqHmU
— NYTimes en Español (@nytimesES) 1 марта 2017 г.
Jeffrey Lewis, un experto del Instituto Middlebury de Estudios Internacionales, usó la imagen para calcular el tamaño de la bomba nuclear —denominada 'disco ball' por los analistas—. Según Lewis, la ojiva tiene cerca de 60 centímetros de diámetro y pesa entre 100 y varios centenares de kilogramos. En lo que respecta a su potencia destructiva, alcanza unos 20 kilotones —que casi es equivalente a las bombas atómicas lanzadas por EEUU sobre las localidades japonesas de Hiroshima y Nagasaki—. Sin embargo, el pequeño tamaño de la bomba confirma las declaraciones de Corea del Norte acerca de que el artefacto explosivo cabe en sus misiles de largo alcance.
Paralelamente, todavía se desconoce el uso del tapón de metal, pero algunos expertos suponen que este componente podría activar la detonación o usarse para inyectar gas, lo cual permitirá a Pyongyang construir más ojivas nucleares con un suministro limitado de plutonio. En cuanto a la boquilla, podría utilizarse para perforar el núcleo justo antes de la detonación o para reforzar la ojiva nuclear.
En lo relativo a la imagen del propio líder del país, los expertos aseguran que lleva puesta la chaqueta de su abuelo, Kim Il-sung, que siempre se asocia con la Guerra de Corea. Así, Kim envía el mensaje de que Pyongyang está otra vez en pie de guerra. Al mismo tiempo, el político norcoreano se está distanciando de su padre, Kim Jong-il. El abrigo del líder norcoreano nos ayuda a entender mejor el curso político actual del país asiático.
Según el analista Michael Madden, resulta raro que en un acontecimiento tan importante falte el uniforme militar. De acuerdo con el experto, solo están presentes funcionarios civiles norcoreanos, así como dos altos cargos militares: el líder del programa nuclear y el dirigente de las fuerzas de misiles. De acuerdo con otro experto, Joshua Pollack, de la revista Nonproliferation Review, es un símbolo claro de que, en este caso, se trata del programa nuclear privado de Kim Jong-un. Además, el líder norcoreano está dando consejos, mientras que los funcionarios y altos cargos solo toman notas.
"Están ofreciendo esto como evidencia. Se supone que son pruebas", concluyó la experta. Y agregó también que "el 2016 sirvió para mostrarnos sus capacidades, de las que antes nos burlábamos".