"Vemos una cierta regularidad que nos convence del hecho que los líderes rusos están dispuestos a satisfacer sus ambiciones políticas utilizando la fuerza contra sus vecinos, es un hecho que no podemos ignorar", aseveró el canciller estonio.
Según el canciller de Estonia, la llegada de contingentes adicionales de fuerzas de la OTAN enviará una señal clara sobre la unidad de la Alianza y su disposición a enfrentarse a las amenazas.
En julio de 2016, la OTAN aprobó un incremento sin precedentes de su presencia militar en el este de Europa que incluye el despliegue de cuatro batallones multinacionales en Estonia, Letonia, Lituania y Polonia en el marco de una política de contención de Rusia, a la que acusa de desestabilizar la situación en Ucrania.
Paralelamente, la Alianza sigue adelante con el emplazamiento de armas antimisiles estadounidenses en Europa.
Por su parte, Rusia ha negado en reiteradas ocasiones que tenga intenciones de invadir militarmente a ninguna nación vecina.
Lea también: Estonia ve la mano de Moscú en las peleas entre los soldados de la OTAN
Por otro lado, Moscú reconoció a finales de agosto de 2008 la independencia de Abjasia y de Osetia del Sur, que habían proclamado su secesión de Georgia poco antes de la desintegración de la Unión Soviética.
Rusia tomó esa decisión después de que el Ejército georgiano invadiera Osetia del Sur y bombardeara su capital el 8 de agosto de 2008; el Gobierno ruso envió soldados a la región para proteger a la población y expulsar a las tropas georgianas.
Además: Lituania confía en aumento de la presencia militar de EEUU en las fronteras con Rusia
Georgia respondió rompiendo las relaciones diplomáticas con Moscú.