El estudio de Hunt indica que los datos personales de los usuarios de los peluches (grabaciones de audio, correos electrónicos, contraseñas y etc.) estuvieron disponibles en internet y accesibles para cualquiera y a la mano de los cibercriminales.
De momento el acceso a esta información está limitado, sin embargo más de dos millones de mensajes de voz grabados entre padres e hijos y más de 820.000 cuentas de usuarios podrían ser filtradas.
Un investigador de seguridad británico Ken Manro también puso en duda la ciberseguridad de los mencionados peluches.
"Si tienen osos de peluche de CloudPets, apáguenlos", dijo a la cadena BBC.
¡Cuidado con hacer click! Estafadores roban información personal a miles de usuarios vía #Whatsapp https://t.co/hCPuSdVOO6 pic.twitter.com/fFIZc2859N
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 30 ноября 2016 г.
Previamente se informó que la Agencia Federal de Redes de Alemania (BNetzA, por sus siglas en alemán) llamó públicamente a todas las familias que tuvieran una muñeca Cayla a que la destruyeran, porque ésta contiene un "sistema de transmisión oculto" que podría poner en peligro la información personal de los usuarios.