De acuerdo con datos del Departamento del Tesoro estadounidense, más de la mitad de las reservas del país norteamericano, unas 4.500 toneladas de oro, se encuentra en la caja fuerte de Fort Knox. Esto es más de que todas las reservas de oro de Alemania, el segundo lugar en el ranking mundial, con un total de 3.381 toneladas del metal precioso.
El restante del oro de EEUU es mantenido en las Casas de Moneda de Filadelfia, Denver, West Point, San Francisco y otras instalaciones menores por todo el país.
La bóveda de Fort Knox está hecha de acero y hormigón y está compuesta por dos pisos divididos en distintos compartimentos. La puerta de la caja fuerte pesa más de 20 toneladas y es protegida por un código de seguridad.
Para abrir la bóveda no basta con decir 'ábrete sésamo' sino que son necesarios varios miembros del personal, los cuales son responsables cada uno de una pequeña parte de la combinación numérica que permite acceder al depósito. No existe una única persona que conozca el código completo de Fort Knox.
Lea también: Bitcoin: el oro digital que hará desaparecer el dinero
El oro almacenado en Fort Knox tiene una forma estándar de barras de oro y son aproximadamente del tamaño de un ladrillo común. Los lingotes de oro se almacenan en los compartimentos de la bóveda sin envoltorio, razón por la cual es necesario gran cuidado al manejarlos para evitar la abrasión del metal blando.
A lo largo de la historia, la bóveda de Fort Knox ha sido utilizada para almacenar otras objetos preciosas además del oro, como por ejemplo, la declaración de independencia de EEUU y la Carta Magna, señaló LiveScience.