Las declaraciones del funcionario se producen después de haberse reunido con el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak. "Estamos en busca de relaciones comerciales a largo plazo con Rusia para reducir al mínimo el efecto de las fluctuaciones creadas por Occidente", agregó Biyán Zangané.
El analista independiente iraní Omid Shokri Kalehsar contó a Sputnik que si bien los países occidentales están en espera de las acciones del presidente estadounidense respecto a Teherán, Moscú ya se ha convertido en el primer comprador de petróleo iraní desde el levantamiento parcial de las restricciones internacionales.
En 2011 y 2012, la Unión Europea impuso una prohibición de importación de petróleo iraní a causa del programa nuclear de Teherán.
Existen informes de algunos medios sobre un acuerdo entre Rusia e Irán, en el marco del cual este último ha suministrado unos 500.000 barriles de petróleo diarios a cambio de tecnologías, maquinaria y servicios, contó Kalehsar.
Ahora, después del acuerdo nuclear y el levantamiento de las sanciones, las compañías rusas Lukoil y Gazprom están dispuestas a invertir en el sector del petróleo y gas iraní. Esto ayudaría al país persa a extraer una mayor cantidad de hidrocarburos para su posterior posicionamiento en el mercado de energía internacional, señaló el analista.
"Las compañías rusas serán las primeras en establecerse en el mercado de petróleo iraní, muy por delante de sus homólogos europeos", dijo Omid Shokri Kalehsar.
Un número de compañías rusas ya han firmado memorandos de entendimiento con empresas iraníes. A principios de este mes, el ministro de Energía ruso, Alexandr Nóvak dijo que Moscú considera la posibilidad extender su participación en el acuerdo de los estados productores de petróleo para recortar la producción por otros seis meses.