"No disponemos de datos precisos, son millares y el número crece cada día", dijo al añadir que el Gobierno siempre está dispuesto a resolver este problema, en particular mediante el canje de prisioneros.
Explicó que en este caso se trataría de los intentos de los secuestradores, no del gobierno.
En cuanto al distrito Al Waer de la ciudad de Homs, el último baluarte de los radicales en el área, expresó la aspiración de Damasco a las negociaciones de paz.
"No queremos desplazar de allí a los habitantes, ni siquiera a los combatientes que deseen negociar su estatus: no queremos perderlos, sino rehabilitarlos para que puedan participar en la reconstrucción del país", constató.
En cuanto a los combatientes que no quieran negociar, continuó, es necesario buscar una manera de retirarlos del distrito o lanzar una operación militar.


