La visita del secretario de estado, Rex Tillerson, "ocurre en un momento complejo para la relación, es un hecho, como se puede constar, que existe entre los mexicanos preocupación e irritación ante lo que se perciben como políticas (de EEUU) que pueden ser perjudiciales para el interés nacional y de los mexicanos", dijo el canciller mexicano en una conferencia conjunta.
Entre los gobiernos de Enrique Peña Nieto y Donald Trump existen "diferencias públicas y notorias", que ambos países han decidido encarar con "el diálogo y la negociación en un proceso largo y nada sencillo" para alcanzar acuerdos, prosiguió el jefe de la diplomacia mexicana.
"Lo más importante en un diálogo que debe ser ininterrumpido es dar pasos en la dirección correcta en la agenda bilateral, y hoy hemos dado pasos importantes en la dirección correcta", dijo el canciller mexicano, acompañado por el secretario mexicano de Gobernación (Interior), Miguel Ángel Osorio.
Esa declaración fue hecha en un mensaje sin preguntas al final del primer encuentro en México sobre temas de migración, comercio y seguridad con los secretarios del gabinete de EEUU Tillerson y John Kelly, secretario de Seguridad Interior, luego de las primeras conversaciones a finales de enero en la Casa Blanca.