Además de los pagos a los países de la antigua Yugoslavia, Moscú ya efectuó los correspondientes a deudas soviéticas a China, República Checa, Finlandia, Francia y el Club de París.
Sin embargo, tras la caída de la Unión Soviética, Rusia aceptó no solo las deudas de esta, sino también las del Imperio ruso ante el Reino Unido, Francia y Bélgica, anteriores al advenimiento de la URSS.
Pero, ¿cuál es la razón por la que Rusia se hizo cargo de la deuda soviética?
Sin embargo, las antiguas repúblicas de la URSS no tenían deseos de pagar la deuda soviética, especialmente lastradas por sus propios problemas económicos. Así, en 1993, se acordó que Rusia asumiría la totalidad de las deudas a cambio de los activos restantes de la URSS que quedaban en las exrepúblicas. Así, hoy en día, Rusia está terminando de pagar las deudas adquiridas entonces.
"En la situación actual, el pago de las deudas soviéticas no se refleja de ninguna forma. Sin embargo, esto sirve para mejorar la imagen del país eslavo. En un futuro indefinido, cuando las relaciones de la Federación de Rusia con Occidente mejoren, esto permitirá obtener créditos a tasas más bajas", explica Serguéi Jestánov, consejero de la compañía rusa Open Broker.
"No se sabe cuándo aparecerán esas ventajas en el futuro, pero serán mucho más grandes que los gastos. (…) Cuando la movilización de inversiones extranjeras vuelva a estar de actualidad, esto se podrá hacer de una manera más ventajosa", añadió.
Lo anterior, junto al hecho de que Rusia haya condonado deudas de la época soviética a países de África y América Latina, así como a Macedonia y Corea del Norte, ha otorgado al país la reputación de ser un prestatario y un prestamista de buena fe.
La mayoría de los rusos considera imposible restaurar la #URSS https://t.co/5P3E3EpopK pic.twitter.com/GhUa4TsVz6
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 23 декабря 2016 г.