En 1986 durante una videoconferencia Leningrado-Boston el mundo se enteró de que en la URSS "no existía el sexo". Esta oración de una participante soviética, sacada fuera de contexto, se hizo 'frase hecha'. Para conocer la verdad sobre la actitud del pueblo soviético respecto al sexo, los expertos analizaron los diarios privados de la gente de los 70 así como hablaron con los especialistas en la materia de aquella época.
Liberalismo radical
Pese al hecho de que la palabra 'sexo' apareciera en los diarios privados por primera vez solo en el año 1956 —tres años después de la muerte de Stalin y un año después de la despenalización de los abortos—, la creación de la Unión Soviética vino acompañada con una 'revolución sexual'.
Aquel año fue aprobado el nuevo código del matrimonio y la familia, que permitió divorciarse, y dio derechos iguales a los hombres y a las mujeres en el matrimonio. Se detuvo la persecución por relaciones homosexuales.
Una revolucionaria soviética, Alexandra Kolontái, llevaba a cabo una política de sexualidad femenina, que buscaba la libertad completa del matrimonio, el que, según opinaba, solo limitaba a las comunistas.
La Unión Soviética fue uno de los primeros países del mundo que permitió los abortos.
"Aquellos años están considerados por muchos historiadores como radicalmente liberales", asevera la historiadora de temas de sexualidad, Marianna Muraviova.
"Hubo una discusión sobre el tema 'Religión, ciencia y revolución' en el museo Politécnico. El profesor Réisner trató de argumentar que las emociones sexuales son básicas. Se informó que los participantes reaccionaron con un 'gran aplauso'", escribió un empleado de una naviera.
Los prejuicios se discutían no solo en las disputas políticas, sino también en los hogares. En su diario privado fechado el 2 de enero de 1925 comenta las relaciones sexuales de aquel tiempo:
"Una mujer fea y no joven, llena de temperamento, esposa de un hombre de 22 años, comunista, y, a propósito, quiromántica, declaró de pronto: "Que me aspen si confío en que una chica que ya tiene 25 años nunca ha vivido con un hombre. Sería una mentira o un bicho raro", dice la nota.
La familia es el pilar del Estado
Con la muerte de Lenin el liberalismo se acabó. La visión de los comunistas más conservadores acerca de la igualdad de género y la sexualidad era diferente. Stalin apoyó la teoría de que la familia es el pilar del Estado. Las mujeres empiezan a recibir una licencia renumerada por maternidad, se crean los bancos de leche en los parvularios. No obstante, el proceso del divorcio se hace más complicado, mientras la homosexualidad masculina se convierte en delito penal. Y en 1933 se penaliza el aborto.

El escritor Mijáil Prishvin en su diario escribe: "Pronto hasta la vida sexual será controlada. Y no se sueña con la 'libertad'". Dos años después el mismo escritor escribió:
La tasa de mortalidad del aborto artificial aumentó drásticamente: si en 1935 en las ciudades de Rusia (no hubo registros sobre las zonas rurales) fueron registrados 451 casos de muerte por esta causa, en 1936 esta cifra ya alcanzó 910 y siguió creciendo. Para 1940 el número superó los 2.000, es decir una de cada dos mujeres decidió abortar, señala la especialista Viktoria Sakévich.
"La guerra destruyó las relaciones normales"
Para los años 40 nadie discutía 'los mandamientos sexuales'. En los diarios privados de aquella época casi no hay menciones sobre el tema de las relaciones íntimas.
"La cosa más chistosa es que la gente suele hablar del 'amor', pero hacen como si ignoraran la vida sexual. De eso no se habla, aunque se piensa mucho. Obviamente, a la edad de 15-16 años la cuestión sexual es primordial. Puede parecer cómico que mi madre, una mujer educada, una poetisa etc., piense que un chico no debe hablar de 'estas cosas'", señala.
Tres años después Efron muere durante la batalla de Orsha en la Gran Guerra Patria —guerra del pueblo soviético contra el nazismo en la Segunda Guerra Mundial—.
La guerra se convierte en otro golpe contra las relaciones sexuales normales, opina en su diario fechado el año 1944 el historiador Gueorgui Kniázev, quien vivió durante el sitio de Leningrado.
En el mismo año el filólogo Anatoli Batiuto describe sus relaciones con una joven en su diario:
"Quise tomarla. Pero ella se resistió y se enfadó. Supe que iba a ser un fracaso ya que una pausa pequeña hizo que su autocontrol regresara, aunque no lo había perdido por completo. Resultó ser una cosa muy ruda y la rudeza olía a alienación", anotó.
"La moda del sexo"
En 1955 se despenalizan otra vez los abortos. Esto sucedió en un contexto de falta de educación sexual, subraya Marianna Muraviova.
"En el mejor de los casos las madres les hablaban a sus hjas sobre la menstruación", manifestó.
La palabra 'sexo' aún no había entrado en uso: la única mención de este término en dicho sentido en los años 50 pertenece al actor Nikolái Mordvínov, que describe en su diario en 1956 sus emociones ante la opera estadounidense Porgy and Bess:
"Es un gran arte: son musicales, cantan, se mueven y bailan de una manera suave, interpretan bien sus roles, pero todo esto tiene por objeto el sexo, y se realiza con medidas tan evidentes que a veces es desagradable verlo".

Un año después el científico soviético y escritor Zvi Preigerzon, que fue condenado en 1949 a 10 años de cárcel por "participar en un grupo antisoviético", compartió sus observaciones de la vida cotidiana de un campo de trabajos forzados.
"En general, las mujeres sufrieron más de la falta de una relación sexual que los hombres. Entre ellas se habían distribuido diferentes tipos de técnicas para conseguir satisfacción sexual", recordaba el autor.
De acuerdo con las notas en diarios, la palabra 'sexo' entra en el uso solo a finales de 1960. Entonces todavía tuvo una connotación negativa. El físico soviético Nikolái Rabótnov, que fue a Dinamarca en 1967 para visitar a unos amigos, criticó su estilo de la vida.
Lea también: ¿Qué está detrás de la nostalgia por la URSS?
"La señora se aburre mucho. Esconde el teléfono. Asusta con la plancha. Además, suele tener sexo con su Claus en el baño durante el día entero. Es que se privan de las necesidades básicas […] ya que el inodoro está allí dentro".

El enfoque casto hacia las discusiones acerca de los temas íntimos no siempre sirve como un sinónimo del estilo de vida austero. El estudiante y futuro periodista, Gueorgui Yelin, anotó en su diario en 1966:
"Ayer la tonta de Shevchenko recibió dos 'desaprobados' y de repente después de las clases dio luz a un bebé. Pensábamos que era gorda simplemente, y resulta que estaba encinta. Al parecer no soy muy observador: ¡en nuestra clase Bachúrina está de siete meses! ¿Dónde está nuestra educación sexual?".
Dos años después la literata Yúlia Nélskaya-Sidur cuenta cómo descubrió libros extranjeros acerca de este tema:
"Es un libro muy gracioso. Tiene escritas estas palabras: "Una mujer satisfecha gime de esta manera: 'o-o-o-oh'. Dima dijo: "¡Vaya con estos anglo-SEXONES!".
Puedes consultar la segunda parte de la investigación aquí.