"El grupo dialogará sobre seguridad en la frontera, cooperación en procuración de justicia y comercio, entre otros temas", dijo la legación de EEUU en México en un comunicado.
Sin embargo, el anuncio oficial del Gobierno mexicano indica que la agenda de la visita de trabajo se desarrollará el jueves 23 de febrero, y notablemente no menciona reunión alguna de Tillerson con el presidente Peña Nieto.
Una fuente de la Presidencia relacionada con la visita dijo a Sputnik que el mandatario mexicano "no tiene registrada en su agenda reuniones con el secretario de Estado Tillerson".
La última semana de enero, los responsables designados por el presidente Peña Nieto para el diálogo con el gobierno de Trump no fueron recibidos oficialmente por el presidente de EEUU, aunque las reuniones con sus contrapartes ocurrieron "a pocos metros del Salón Oval de la casa Blanca", como comentó a la prensa el secretario de economía Ildefonso Guajardo a su regreso a México.
Los preparativos
Canadá se comprometió la víspera a que las negociaciones que sobre el futuro del Tratado de Libre Comercio de Norteamérica sea "trilateral" y no partirla en dos, como pretende Trump, con mano suave hacia Canadá y dura hacia México.
Trump dijo el 15 de febrero en una conferencia con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau, que la relación comercial con Canadá es positiva, pero que con México hay "una situación muy grave", y "no ha sido justa" para EEUU.
El objetivo de México es que todos los diálogos "sean vasos comunicantes, para que el conjunto tenga balance en todas su variables", dijo Guajardo al noticiario nacional Imagen.
La meta mexicana "es que todos los resultados deben ser balaceados, respetando la seguridad nacional y manteniendo el diálogo en todas las plataformas".
El portavoz fue preguntado en Washington por la nueva orden de fortalecer las acciones migratorias y sus potenciales problemas humanitarios y legales.
Spicer respondió que los decretos de Trump serán cumplidos "bajo los términos más humanos posibles".
"No vamos a analizar caso por caso de los inmigrantes indocumentados (…), la orden es garantizar la seguridad pública dentro de Estados Unidos y en la frontera sur", replicó.
Los nuevos decretos ordenan la captura y deportación de inmigrantes sin papeles, autorizar a las policías estatales y locales para esas acciones migratorias, procesar a los inmigrantes con antecedentes penales y la construcción de un muro fronterizo.
René Delgado, uno de los más destacados analistas políticos nacionales, comentó al mismo noticiario mexicano al que habló el secretario Guajardo que esas órdenes migratorias, a pocas horas de la visita de Tillerson y Kelly, equivalen a "llegar como invitado a otra casa pateando la puerta".
En otro escenario el secretario del Tesoro de EEUU, Steven Mnuchin, conversó telefónicamente la víspera con el secretario de Finanzas mexicano José Antonio Meade, para expresarle "la importancia estratégica y económica de la relación bilateral con México".