Moreno, exvicepresidente y candidato del gobernante partido Alianza País, obtuvo 39,26% de los votos válidos cuando se habían escrutado 95,6% de las actas.
Para evitar una segunda vuelta, Moreno necesita llegar a 40% de los votos y mantener una diferencia de 10 puntos porcentuales respecto de Lasso, al que hasta ahora se le han asignado 28,3% de los sufragios.
Moreno sostuvo que las expresiones violentas son una "respuesta desesperada ante lo que puede ocurrir en primera vuelta y lo que podría ocurrir eventualmente en la segunda vuelta" pues "todas las encuestas daban como perdedor al señor Lasso".
"La oposición actúa como si ganó, cuando perdió", observó Moreno y recordó que los sondeos previos señalaban a Lasso, un exbanquero de derecha, como "el candidato más fácil de derrotar en una segunda vuelta".
Lasso también se pronunció luego de llegar a Quito para respaldar a sus simpatizantes que se mantienen cerca de la sede del CNE desde el domingo exigiendo transparencia en el conteo de los votos.
"Si no fuese por ustedes, la realidad fuera distinta, ustedes salieron a las calles a defender su voluntad, gracias a ustedes estamos aquí", dijo.
Pero también aclaró que sus partidarios no dejarán el CNE hasta "que reconozcan oficialmente la segunda vuelta electoral" porque “con el pueblo quiteño y el pueblo ecuatoriano no se juega".
Más temprano, el presidente del CNE, Juan Pablo Pozo, sostuvo que no habría pronunciamiento oficial hasta completar 100% del escrutinio, pero advirtió que la tendencia es irreversible.
Está previsto que el CNE termine este miércoles de procesar las actas rezagadas o con inconsistencias y proclame los resultados.