"Es posible que ustedes puedan ver fuerzas convencionales en el suelo de Siria durante algún período de tiempo", cita a su fuente la CNN.
"La intervención extranjera es rechazada por todas las fuerzas políticas de Siria porque va a provocar una escalada de las tensiones y la propagación del conflicto. Tal intervención pone en peligro la seguridad de toda la región, especialmente de los vecinos: Irak y el Líbano. Además, se va a destruir todo el trabajo del Gobierno sirio para un alivio político al conflicto", expuso el político al tiempo que agregó que "este paso traerá grandes problemas para el liderazgo estadounidense".
Además de la posición de los dirigentes sirios, la operación terrestre de Estados Unidos no es posible por varias razones, de acuerdo con Halaf al Muftah, "esta decisión es contraria al derecho internacional, según el cual Estados Unidos debe dirigirse al Consejo de Seguridad, que, a su vez, debe avalar formalmente estas acciones. En este caso, Rusia, China y otros aliados sirios utilizarán el derecho de veto en contra de la iniciativa".