"Tenemos diferencias públicas, notorias, que aún no hemos resuelto, hay posiciones en las que México naturalmente no está dispuesto a ceder ni un milímetro, así debe de ser", dijo el responsable de la diplomacia en declaraciones en la cumbre del G20 en Bonn, difundidas el viernes por su despacho en México.
El mandatario mexicano "se opone a la idea de que México de alguna manera contribuya al financiamiento de una barrera física entre nuestros países es algo que absolutamente inaceptable", dijo el secretario de Relaciones Exteriores.
Además, el Gobierno mexicano rechaza que "se vulnere los derechos humanos de nuestros connacionales, de los mexicanos que están en Estados Unidos, que no se respete el debido proceso".
Esos elementos de la relación bilateral "para nosotros son fundamentales, pero al mismo tiempo existen muchísimos aspectos que podemos mejorar, podemos mejorar de una manera constructiva, conjunta, no a través de la confrontación", acotó.
Gestos inamistosos
A pesar de ese enfoque negociador, México considera que Trump ha firmado decretos migratorios, comerciales y de seguridad que constituyen actos inamistosos.
"La construcción del muro es un gesto no amistoso, muy poco amistoso entre dos naciones que somos amigos, que somos vecinos", dijo Videgaray.
El jefe de la diplomacia mexicana va más adelante y considera que esa medida "es algo que nosotros, además, observamos como una idea inadecuada".
Sin embargo, explicó que cada país puede decir cómo protege sus fronteras, de manera que "no nos compete a nosotros tomar una decisión al respecto, es una decisión que lamentamos", enfatizó.
México, añadió, es un país que "quiere construir puentes, que no quiere construir muros".
Las negociaciones entre los dos países vecinos sientan un precedente acerca de cómo interactúa el nuevo Gobierno de Trump con el resto del mundo y el impacto que puede tener, prosiguió.
"¿Cómo afecta esto con el resto del mundo, a las empresas de Estados Unidos que han invertido en México?", interrogó.
Finalmente, dijo que el Gobierno mexicano ha transmitido a los cancilleres de los países del G20 que México y Estados Unidos "están trabajando, hay un acuerdo entre los presidentes de tener un diálogo constructivo".
Vidagaray terminó diciendo que en la reunión de la próxima semana con el secretario de Estado Rex Tillerson en México, "se trata de construir una relación que sea ganar-ganar, no necesariamente una relación que responda a los intereses de una sola parte".