De acuerdo con Gueorgui Tolorai, diplomático ruso y especialista en orientalismo, la versión más probable es la de que los servicios secretos norcoreanos estuvieran involucrados en el homicidio de Kim Jong-nam.
Según esta teoría, Kim Jong-un habría ordenado acabar con la vida de su medio hermano para evitar que este se postulara como candidato alternativo al Gobierno de Corea del Norte y, de esta manera, amenazara la posición del actual líder del país. Pese a que Kim Jong-nam no representaba un riesgo para Corea del Norte actualmente, Tolorai sugiere que el político podría ser "un as bajo la manga" en el caso de que fuera necesario un candidato legítimo al poder norcoreano.
Por su parte, Konstantín Asmólov, experto en Corea, subrayó que todavía hacen falta evidencias que prueben tales acusaciones contra Corea del Norte. Distintos medios de comunicación chinos, por ejemplo, han señalado una posible participación de Corea del Sur en el asesinato, recordó Asmólov.
Según el analista, atribuir la culpa por la muerte de Kim Jong-nam a Corea del Norte ayudaría a su vecino del sur a mostrar la 'brutalidad' de Kim Jong-un y, de esa manera, forzaría a Estados Unidos a tomar medidas más expeditivas contra los norcoreanos.
El experto en asuntos de Asia Oriental Ba Dianjun, a su vez, subrayó que es "irresponsable aventurar cualquier hipótesis" mientras no haya ninguna información confirmada sobre la causa de la muerte de Kim Jong-nam.