"Apoyamos una revisión de las supuestas violaciones de Rusia al Tratado INF para analizar las posibles implicaciones de seguridad para Estados Unidos, para sus aliados y socios", dijo Baldanza.
Este tratado firmado en 1987 por EEUU y la entonces Unión Soviética entraña el compromiso de eliminar por completo los misiles de alcance mediano (de 1.000 a 5.500 kilómetros) y corto (de 500 a 1.000 kilómetros), misión que completaron los dos países en 1991, mientras la eliminación de arsenales fue confirmada por inspecciones recíprocas llevadas a cabo durante la década pasada.
"El Departamento de Defensa ha expresado de manera muy clara sus preocupaciones sobre la violación de Rusia, los riesgos que esto representa para la seguridad europea y asiática, y tenemos un gran interés en que Rusia vuelva a cumplir con el Tratado", añadió.
Estados Unidos ya ha acusado a Rusia de violar el Tratado INF. Rusia rechazó las acusaciones y replicó que Estados Unidos viola el Tratado INF desplegando su sistema de defensa antimisiles en Europa.