Las metas conseguidas
Los buques llegaron a las costas de Siria el 8 de noviembre para reforzar el grupo aéreo ruso, basado en el aeródromo de Hmeymim. Los cazas de cubierta MiG-29K y Su-33 comenzaron los vuelos sobre Siria el 10 de noviembre. Durante este período, tuvieron lugar los combates en el este de Alepo, ciudad que más tarde fue liberada de los terroristas.
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Los barcos rusos se integraron con éxito en el sistema de gestión de combate formado en Siria. El Almirante Kuznetsov cumplió la tarea de destruir los objetivos en tierra a una distancia considerable con armas guiadas de precisión y garantizó la defensa aérea del grupo naval.
Las tácticas de la campaña serán analizadas y utilizadas para desarrollar un sistema prometedor del uso de las fuerzas navales de Rusia en diversas áreas de los océanos.
Fotos: Campaña marítima de los buques de la Flota del Norte de Rusia
"[El grupo naval ruso] participó en la operación a petición del presidente de la República Árabe Siria, Bashar Asad, en el contexto del uso ilegítimo de la fuerza en la región por parte de varios países occidentales. La Armada de Rusia demostró una efectiva disposición de combate, así como una alta cultura naval y política", observa el columnista de Sputnik, Alexandr Jrolenko.
Los defectos detectados
Es decir, inicialmente la fuerza de choque del crucero de misiles superaba las capacidades de combate del grupo aéreo.
Durante la campaña, a bordo del portaviones se desplazaban diez cazas Su-33, tres MiG-29KR y un MiG-29KUBR, así como 18 helicópteros de distintos tipos. A causa de accidentes fueron perdidos dos cazas MiG-29K y Su-33 en el mar, fuera de la zona de combate.
"Esta fue una evidencia de la imperfección de los sistemas individuales del buque Almirante Kuznetsov y la falta de experiencia de uso en combate de los aviones con base en portaviones", señala Jrolenko.
El autor añade que los portaviones estadounidenses también sufren este tipo de pérdidas.
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Los defectos del portaviones pueden ser eliminados mediante la corrección de entrenamiento de combate y algunas mejoras técnicas. Está previsto que la modernización del Almirante Kuznetsov se iniciará en la primera mitad de 2017 y tardará alrededor de dos años.
Una de las características notables del grupo naval de la Flota del Norte fue el espeso humo negro que salía del portaviones, mientras pasaba por el Canal de la Mancha, lo que atrajo la atención de los medios extranjeros.
Entonces, los medios se vieron obligados a admitir: "Kuznetsov al final cogió la delantera al orgullo de la Armada de EEUU, el más nuevo destructor invisible Zumwalt, que perdió por completo la capacidad de combate y la movilidad al sufrir un fallo en el canal de Panamá".
La repercusión global
La entrada del escuadrón en el mar Mediterráneo atrajo la atención de la OTAN y los medios occidentales, que ni siquiera cubrieron el exitoso el regreso de los barcos rusos a Severomorsk.
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"Y eso que el Reino Unido gastó 1,4 millones de libras para realizar el seguimiento del portaviones pesado", subraya el columnista.
Además, el 9 de noviembre, un submarino diésel-eléctrico neerlandés intentó acercarse a los buques rusos para seguir sus maniobras, pero los destructores Severomorsk y Vicealmirante Kulakov lo detectaron a una distancia de 20 km y lo hicieron retirarse de la zona.
Avión espía de EEUU se acerca al portaviones ruso Almirante Kuznetsov https://t.co/aOJD58fPSE pic.twitter.com/0bHQtrTUMF
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 19 января 2017 г.
"Tal vez el Almirante Kuznetsov ya no es joven, y el Pedro el Grande, por suerte, no tuvo oportunidad de mostrar todas sus capacidades de combate. Sin embargo, Rusia vuelve al escenario de los océanos del mundo con una nueva flota de manera seria y para un largo tiempo", concluye Jrolenko.