Por su parte, el tercer sector en liza, los llamados Anticapitalistas, obtuvieron el 3,23% de los puestos de la dirección.
La asamblea de este fin de semana llegó en un clima de gran confrontación entre los sectores liderados por Iglesias y Errejón.
Sin embargo, durante todo el fin de semana, los miembros de la organización que intervinieron en la asamblea intentaron rebajar el clima de tensión, alentados por un público que de manera incansable lanzaba proclamas reclamando unidad.
Por otro lado, tal y como estaba previsto, Iglesias renovó su posición de secretario general de la formación con casi el 90% de los votos ya que el sector de Íñigo Errejón no intentó disputarle el cargo.
"Habéis votado un Podemos coral, más fraterno y más femenino, desde este momento nos ponemos a ello", dijo Pablo Iglesias tras conocerse los resultados.
Además de renovar su cargo de secretario general y de conseguir que su equipo sea mayoritario en el Consejo Ciudadano de Podemos, el equipo de Pablo Iglesias ganó las cuatro votaciones referentes a los documentos que regirán el futuro del partido en el ámbito político, organizativo, ético y de igualdad.
En menos de tres años de vida, Podemos consiguió escalar hasta la segunda fuerza en las encuestas, solo superada por el Partido Popular, y con presencia en toda la escala de instituciones, desde el Congreso y Senado, hasta los Parlamentos autonómicos y con el control de importantes ayuntamientos de todo el país, como Madrid, Barcelona, Valencia, Santiago de Compostela, Cádiz, A Coruña o Zaragoza.
En Podemos, a diferencia del resto de partidos, las bases no tienen obligación de pagar cuota económica y tienen el derecho a participar en todas las decisiones de la formación, como las de este fin de semana, lo que propicia una participación tan masiva como la de la esta asamblea, en la que votaron 155.275 personas.