"La empresa tozudamente no quiso entender que había que llegar a un acuerdo con los trabajadores, y así demuestra la poca importancia que le dan a sus colaboradores", afirmó a Antofagasta TV el director del sindicato, Jaime Thenoux.
Según detalló Carlos Allendes, vocero del gremio de los trabajadores que se adhirió a la movilización en un 99%, se quiere impedir que se agreguen más horas de faena a la jornada laboral y que se rebajen los sueldos hasta en 200.000 pesos (307 dólares) por persona, como pretendería el empleador.
Además, los mineros rechazan una cláusula "discriminatoria" que persigue congelar los beneficios para los trabajadores nuevos y sólo mantenerlos para los antiguos contratados.
Tras finalizar el miércoles un período de cinco días de negociación mediado por el Gobierno, el sindicato destacó que "la empresa se quiere imponer, y si nadie la ataja comenzará a atropellar a los mineros".
Asimismo, la compañía de origen británico-australiano, que cuenta con accionistas como la estadounidense Rio Tinto y las japonesas Jeco Corporation y Jeco Dos, pidió a los manifestantes no realizar actos violentos.
En tanto, la Sociedad Nacional Minera, institución gremial que representa al rubro en el país, aseguró que la detención de la mina podría tener un "importante" impacto negativo en el crecimiento de la economía local y solicitó a las partes "alcanzar un pronto acuerdo para normalizar la operación".
Ante el anuncio de la protesta, el precio del cobre se alzó el miércoles en 1,09% en la Bolsa de Metales de Londres, donde obtuvo su mayor valor registrado desde el 2 de febrero pasado, a 2,66 dólares la libra.
Por su parte, el Gobierno remarcó que la interrupción del yacimiento chileno podría traer mayores perjuicios económicos al país que la catástrofe derivada de los incendios forestales en el centro sur, los cuales comenzarán a reflejarse en los resultados de febrero.
Escondida, que concentra un 18% de la operación de cobre a nivel nacional, registró al tercer trimestre de 2016 una producción del metal de 762.384 toneladas métricas, mientras mantiene un promedio anual superior al millón de toneladas de extracción.
La recaudación fiscal de 2006 obtuvo su mayor aporte de la actividad minera, que alcanzó un máximo de 34,2 de aportación, para luego descender hasta quedar por debajo del 10% en 2016, debido a una caída en el precio del cobre, y la consiguiente disminución de los traspasos de la minería pública y privada al Estado.