El secretario de Defensa de la Administración Trump, James Mattis, se ha mostrado a favor de cortar los gastos mientras representantes del Congreso llaman a racionalizar la estructura de las bases del Pentágono.
"Tenemos un exceso de propiedades y establecimientos, por eso creo que tenemos que revisarlo", pronunció recientemente el senador John McCain.
El medio señala que una vez se cierren varias bases, el presupuesto norteamericano se ahorrará miles de millones. El Departamento de Defensa estima que sobran más o menos una cuarta parte de las bases que actualmente están en servicio. Por consiguiente, miles de millones de dólares pueden ser utilizados para otros fines más importantes.
Pero varios congresistas de hecho hacen daño a los intereses nacionales porque creen que están elegidos para representar los intereses de su estado o distrito.
Esto se explica con que el cierre de las bases dañará a las localidades cuya vida está vinculada con los militares. Pero el impacto de la clausura para dichas localidades no es tan grave como se imaginan muchos: la mayoría de ellas se recuperan de manera rápida y diversifican su economía.