Durante la llamada, los funcionarios de los dos países "reconocieron la importancia de la cooperación" entre los despachos de la política interior de ambos Gobiernos federales.
Al mismo tiempo señalaron los "avances que se han logrado con el fin de garantizar la seguridad y garantizar el bienestar de los ciudadanos en ambos lados de la frontera".
Osorio y Kelly acordaron "mantener comunicación estrecha y fomentar una relación constructiva".
La reunión tendrá el propósito de que sus equipos aborden de manera personal y amplia los temas de la agenda bilateral.
Además, estableció quitar subsidios federales a los estados y ciudades "santuario" de inmigrantes ilegales como Chicago, Houston, Los Ángeles, Miami, Nueva York y la capital Washington.
Los planes de Trump contemplan deportar al menos tres millones de mexicanos que tengan antecedentes penales u otras violaciones a las leyes de EEUU.