"Todos los puertos españoles pararán, en horas y días alternos, del 20 al 25 de febrero, pero podrá ampliarse si no se llegara a un acuerdo", comunicó la coordinadora.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar denuncia que el Gobierno prepara "un decreto que pretende extinguirles su trabajo", lo que dinamita su capacidad de negociación frente a la patronal, la Asociación Nacional de Empresas Estibadoras y Consignatarias de Buques (Anesco).
"Uno de los logros de la estrategia ministerial ha sido la de haber dinamitado el consenso, de tal modo que Anesco, como asociación, no ha ratificado el preacuerdo con los estibadores", denunció la plataforma.
Según expusieron los estibadores, con la propuesta de Fomento, los contratos indefinidos de la totalidad de estibadores portuarios "se convierten en puestos de trabajo precarios pendientes de contratación por las empresas estibadoras".
"A la finalización del indicado periodo, los trabajadores no contratados "ex novo" serán despedidos colectivamente", detalló la Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar a través de un comunicado.
Todos estas cuestiones, prosiguió la plataforma, no se derivan "en modo alguno" de la sentencia del Tribunal de Luxemburgo, si no que son producto de "una opción política que profundiza en la precariedad y desregulación laboral".
"En los puertos, los trabajadores no podrán negociar libremente las condiciones de trabajo" y "tendrán que luchar con un brazo atado a la espalda", resumieron los representantes de los estibadores para justificar su decisión de ir a la huelga.
A pesar de los paros, los estibadores aseguran "estar dispuestos a mantener el diálogo abierto", aunque advierten que "no aceptarán una imposición que los condena a muerte".