Precisó que se trata de la labor de EEUU y Rusia como copresidentes del Grupo Internacional de Apoyo a Siria.
"Los contactos en el marco de estos mecanismos entre los diplomáticos rusos y estadounidenses continúan", dijo.
Lavrov confió en que, en cuanto se formen las estructuras de la Administración de EEUU encargadas de Siria, los contactos entre Moscú y Washington se establezcan a nivel político.
El canciller ruso señaló que tiene motivos para esperarlo en particular debido a la postura de EEUU sobre Daesh o autodenominado Estado Islámico (proscrito en Rusia) que el presidente estadounidense, Donald Trump, calificó de mayor amenaza contra la que se debe luchar conjuntamente.
"Eso se corresponde plenamente con nuestra posición", dijo Lavrov.